No hay tregua, la casa de Guadalix acaba de cerrar sus puertas y esta noche se abren las del helicóptero en marcha, para ver caer al agua los famosos y pseudofamosos que componen el plantel de Supervivientes 2017. Su presencia es bienvenida en la parrilla porque esta semana especialmente, se agradece un programa de entretenimiento y su plausible labor por hacer olvidar en la pantalla, aunque sea por momentos, las informaciones generalizadas de corrupción que asaltan sin cesar al espectador sufridor. Es el eterno padecimiento de ver como los amigos públicos de lo ajeno se llevan lo que pagamos todos, en un desfile permanente de presunta ilegalidad…
Así que estoy deseando aliviar mi mente sobreinformada, viendo las penurias en la palapa. Un sufrimiento que se tolera mejor cuando hay ingresos de por medio. A todos los veremos adelgazar aunque unos cobrarán mas que otros por pasar hambre según su caché, signo de cotización del famoso. Esta vez y visto que el oficio con beneficio no ha dado los resultados esperados en GH VIP, la cadena ha optado por la formula hijas de, ex y novios de… como estrellas del programa, acompañados de la tradicional mezcolanza de cuerpos esculturales con vocabulario limitado, para animar el cotarro y de paso alegrar la vista, que eso siempre levanta la audiencia.
A su lado la bella sonrisa de Lara Álvarez y sus 150 biquinis para vivir tres meses. Todos son la cara del espectáculo hondureño, pero para que suceda es necesario un equipazo detrás y ahí se encuentran cuatro colegas y grandes profesionales valencianos que tuvieron que emigrar ante la escasez de oportunidades del presente audiovisual. El guionista Toni Betrán es la mente perversa que se encarga de buscar el límite de los concursantes en unas pruebas que este año prometen ser extremas. Paco Bautista es el contacto con la realidad para los concursantes que van saliendo en estado de shock. Cristina Orts los acompaña en la playa sin poder interactuar aunque vea mucho sufrimiento y Manuela Alandes elige los mejores momentos con los que disfrutar en las galas. Gracias a ellos esta noche empieza el entretenimiento de supervivientes para sobrevivir al resto de la realidad televisada.
