Me está costando recuperarme del bochorno televisado con el que la pública nos obsequió en la elección del candidato eurovisivo. Ese momento que a punto estuvo de convertirse en un pressing catch de la canción, con eurofans enloquecidos, maleducados, algunos agresivos, y una trama oscura por parte de la organización que continúa sin resolverse. Este eurocandidatogate ya está en los informativos, llegará al Congreso y la Unión Europea de Radiodifusión lo investigará . Así la próxima vez se lo pensarán, porque a estas alturas el departamento de entretenimiento de TVE, debería de saberlo, no sólo que si se demuestra el presunto amaño existiría una malversación de fondos, sino que al segmento de público ofendido, no se le toca a una diva, o en el caso de la tal Mirela, proyecto de la misma, porque eso, es como si a un hincha del atleti le tocaras sus colores y el madroño, la exaltación está servida…
Y recibiendo bofetadas Manel, un pobre chaval, el del corte de mangas abucheado, un representante si nadie lo impide, que posiblemente desconozca quien fue Massiel o Salomé y que hubo un momento, hace mucho, en el que todo esto parecía importante. Pero como ya no tiene solución, me sumo a la corriente emergente, y cada día somos más, que exige un nuevo Chikilicuatre, una Karmele, un Ecce Homo de la canción o cualquier otro sucedáneo en forma de caricatura musical que nos despierte una sonrisa ante tanto eurodrama..
En la parte positiva de la pública, que también la hay, hoy es preciso felicitar las dos décadas en antena de Saber y Ganar que bien merecen los fastos vespertinos que se llevan celebrando desde hace una semana y que mañana culminarán con una cita en directo.
Nunca he visto presentador de televisión mas feliz que al longevo Jordi Hurtado, ahí está en su modesto plató, con sus propias reglas, recibiendo con energía máxima a su gente, a sus concursantes con esas camisetas imposibles, su Juanjo Cardenal y sobre todo, su 10% de audiencia, que es mucho, como el hecho de conjugar entretenimiento y cultura durante tanto tiempo y así continúe por muchos años.