Esta semana ha vuelto a aparecer una figura que últimamente me resulta demasiado frecuente en la versión informativa de mi pantalla. Ella se llama Rosalía Iglesias y sentada ante la justicia se presentaba a si misma, sin pudor, como una mujer completamente confiada e ignorante de las presuntas fechorías de su marido, Barcenas. Una estrategia…