Hace 20 años que viví una de esas tardes que permanecen en el recuerdo de la cabeza para siempre. Sucedió un sábado de calor, 12 de julio de 1997. Me encontraba en casa, con mis amigos, adolescentes despreocupados, dispuestos a dar una vuelta, que era de lo mejor que pasaba en toda la semana. Pero…