La primera vez que supe de la existencia de Francis Bacon no lo sabía. Con nueve años Tim Burton era mi universo y Batman mi máximo entretenimiento. Cuando Joker Nicholson dijo aquello de vamos a educar mentes en el museo de arte de Gotham City, decidió salvar en su gamberrada, coreografiada a ritmo de Prince, un cuadro que era de su preferencia . Este me gusta decía de “Figure with meat” de Bacon, porque un supervillano tan salvaje sólo podía querer un arte de su misma condición.
También Lynch o Ridley Scott dejaron claro su gusto por la obra descrita por la Margaret Thatcher como la del “hombre que pinta fotos horribles”. Pues lo horripilante resulta maravilloso en este caso y así lo disfruté, en el día que llegó su obra a la fundación Bancaja después de su estancia en el Circulo de Bellas Artes de la capital.
El año de las olimpiadas Francis se iba, aquí, en Madrid, y dejaba su legado con sorpresa incluida en forma de dibujos, autentíficados en un largo proceso de ocho años, que terminó con una sentencia que acreditaba la verdad de 550 obras. En medio, amigos, grafólogos, amantes y larga lista de testimonios, para que 25 años después podamos disfrutar sus obsesiones plasmadas sobre papel fabriano en la exposición ”La quëstió del dibuix”. Y la cuestión de tanta minuciosidad verificadora, es el precio con exceso de ceros que alcanza un pedacito del alma de Bacon en el mercado.
Qué gusto compartir la sala con el crítico y comisario del acontecimiento pictórico del verano en la ciudad, Fernado Castro. Él sabe bien como explicar la pintura mayúscula y apartarla del escondite elitista para acercarla a todos. Qué viva el arte sin los prejuicios de aquellos que viven en otra esfera, porque para eso es universal y siempre es mejor para todos que para unos pocos.
Cómo dice Javier Calvo, el museo es un lugar ideal para estar, siempre, pero en verano más. No cierra, hay mucho arte y se está fresco, con un aire acondicionado que te acompaña en la visita. El otro día me marché de la fundación Bancaja con lo pies helados y la mente caliente, gracias al maravilloso extraño mundo de Francis Bacon… Allí lo podéis disfrutar, hasta el 15 de octubre.
