Vivimos inmersos en la temporada alta de fe en forma de tradición, a la que tanto gusta las diferenciación de roles, masculino, predominante y femenino, en el peor de los casos contemplativo. Pocas imágenes observo de costaleras soportando el peso con sudor y en cambio muchas manolas recatadas, algunas discuten el largo de falda y todas, subidas al negro tacón y con todos los centímetros de más que puede otorgar un peineta. Habrá quien elija su papel porque así le gusta y habrá quien viva el papel que cree que le ha tocado y posiblemente, ni se haya imaginado nunca cambiarlo o al menos intentarlo.
Afortunadamente, esta sociedad en la que vivimos, igual celebra el pasado que da la bienvenida al futuro en forma de progreso, lo hemos visto esta semana. Acontecimientos que suenan menos que la saetas y que se diluyen entre el mar de preveraneantes en nuestras costas, pero ahí están para decirnos que el blanco da más luz y siempre predomina en la oscuridad sobre el negro de la redención del pecado. Lo veo en la escafandra de la astronauta Peggy Whitson, es mujer, tiene 57 años y forma parte del club de la imprescindible historia del progreso de aquellas que fueron primeras en… Ella pasa todos los días por delante nuestro, lo hace subida a la estación espacial internacional de la cual es comandante. Se encuentra fuera a 400 km hacia arriba, pero es de este mundo y sus logros están por encima de cualquier demostración de igualdad de género, porque en poco días será la persona que más tiempo ha permanecido en la órbita terrestre. Estrella de nuestra sociedad en el espacio.
Y personas es lo que ha decidido premiar la cadena MTV en sus galardones cinematográficos,
despojando al reconocimiento de todo sexo, como camino y ejemplo a la plena igualdad. El avance acompañado de mercadotecnia siempre llega mejor. Pionera decisión de los mismos que a principios de los 80 se empeñaron en emitir a contracorriente, Beat It, un videoclip protagonizado por una artista negro de nombre Michael. Ahora Emma Watson se las verá con Hugh Jackman, adiós a la división de género, vale que la gala será un poco más corta pero también más justa.
Y es que esta vida es como una procesión, un pasito hacia adelante y otro hacia atrás, pero este mejor si es para coger impulso…