Back to home
Revista Urban

16 PRIMERAS COMUNIONES

La ojeras le delataban y el maquillaje no lo podía disimular. Ese momento en el que te encuentras con un amiga y le ves cara, tan evidente mala, que te ves obligado a preguntar el porqué de tanto cansancio facial. A ella le costó muy poco sincerarse, para desahogarse y decirme que no podía más, que estaba muy estresada y que empezaba a perder la cuenta de cuantas ampollas flash de Germinal llevaba gastadas. Que cuando llega el fin de semana apenas encuentra un respiro de sofá que alivie el cansancio acumulado de cinco intensas jornadas laborales que empalman cuando llega el fin de semana, con otra maratón, la más social, sagrada y primaveral por excelencia.
Este año la agenda le había preparado el embargo de buena parte de los sábados y domingos de los meses de abril, mayo y junio, con 16 primeras comuniones y sus 16 asistencias confirmadas junto a su marido y su preciosa hija pequeña. 16 ceremonias con sus respectivas liturgias al intenso calor del sol de medio día. Un secuestro de tiempo libre que se podría decir que es a mano armada, si contamos el importante desembolso correspondiente: Véase los 16 looks (las circunstancias invitarán a la reiteración estilística) con los que intentar agradarse a sí misma e inevitablemente complacer, o no, a los ojos de toda la sociedad que le espera, con ganas de comentar, en las numerosas y santas reuniones. La niña y el marido también se visten, aunque ellos repetirán más.
A ello le sumará 16 regalos. 16 obsequios para 16 pequeños comuniantes y comuniantas que ya practican la capitalización de los eventos importantes en la vida de una persona, a través de una larga lista de lo material en El Corte Inglés y una celebración que empieza cortando un lazo en la entrada y que en muchos casos ya es miniboda. 16 banquetes, tan opuestos a la operación biquini. 16 comidas con todo el exceso hipercalórico que dan de sí un cóctel, el aperitivo, dos platos regados con bebidas alcohólicas y una tarta que ya no suele ser esa entrañable de whisky que cortábamos en los 80. Después las copas, tan imprescindibles, que los sábados son los nuevos domingos de comunión, porque así el día en que el Señor descansó, los adultos pueden descansar la resaca.
Si lo de mi amiga no es un drama que baje Dios y lo vea, seguro que sube de nuevo rápidamente…

By FerranCano, 12/05/2017
Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Instagram API currently not available.