El espíritu de la navidad empieza en grandes dosis cada fin de semana a la hora de la siesta, nos acompañan en la digestión en todas las cadenas generalistas, pero especialmente en el Multicine de Antena 3. El contenedor de cintas que nunca podrás ver en el cine, olvida por unos días los, raptos, infidelidades, niñeras desequilibradas, psicóticos, allanamientos de morada y cualquier otro tipo de amenaza que aceche sobre la hasta entonces, maravillosa vida burguesa de sus protagonistas. Precisamente ellos, son lo único que no cambia, la clase media acomodada sigue siendo el eje entorno al cual, giran unas historias edulcoradas, escritas por unos guionistas que deben tener asumido su eterna ausencia en las nominaciones a los Emmy. De sus mentes rezuman cantidades ingentes de azúcar que inundan un casoplón donde siempre hay tiempo para cocinar galletas, que ya se sabe, es unas cosa que gusta mucho hacer a los anglosajones de ficción. Unos intérpretes que, salvo alguna excepción en el papel de secundario o villano, son blancos como las pistas donde patinan, como los copos de nieve que cubren cada rincón de sus preciosas ciudades, todas con muchos centros comerciales y con muy poca diversidad. Aquí la tercera edad o la indigencia resultan entrañables, siempre en la figura de un Santa Claus callejero que es mágico y moral.
Ellas se muestran ideales, con esas naricitas respingonas esculpidas a base de bisturí, siempre empeñadas en pasar las vacaciones en una incansable búsqueda del amor. Y ahí está él a su encuentro, con esa cualidad interpretativa que ofrece los excesos en el bronceado y más aún en el blanqueamiento dental.
Y semejante creatividad acaba por donde todo empieza, en el título de la película, una regla de tres en la que siempre se encuentra la palabra navidad, seguida o precedida de beso, cuento, deseo, dulce, príncipe, corazón… Y después 83 minutos interrumpidos por anuncios para una producción, barata, un tanto absurda pero maravillosa para echar una cabezadita invernal y despertar en el casto beso final de sus protagonistas.