Si el festival de la canción de Eurovisión fuese un indicador de la popularidad de la imagen de la marca España, estaríamos hundidos. Afortunadamente hay más, algo, pero más.
Cuando me encuentro de viaje fuera de nuestra fronteras, tengo dos costumbres. Una extraña y confesable, allá donde voy me encanta comprar vitaminas y anelgésicos en las parafarmacias. Otra, mucha más interesante y provechosa, como resulta fundirme con los nativos de allá donde fuere y conocer así otras realidades. En otros continentes, cuando me preguntan de dónde soy, no dudo y les sitúo mi procedencia al sur de Barcelona, para que lo tengan claro y porque unas Olimpiadas así lo determinaron.
Después, acabo haciendo siempre la misma pregunta What do you know about Spain? Así, al más más puro estilo embajador de Rusia que pregunta a Miss Panamá sobre China. Pero no me contestan que Confucio inventó la confusión… Pues el mundo sobre nosotros no se confunde, ya sea en Asia, Oriente Medio o América del Norte, la respuesta, unánime, siempre es la misma. Barça y Messi primero, Madrid y Cristiano después, en ese orden y aquí el Cobi de nuestro querido Mariscal no tiene nada que ver…
Ahora que se cumple un cuarto de siglo del pelotazo español, siempre fui más del perro pastor catalán cubista, que del inquietante pájaro con patas de elefante y una gran cresta multicolor a juego con el pico. Por entonces estos seres eran nosotros en el exterior. Y además estaba Almodóvar. En esa joya del recuerdo que es Ochéntame otra vez, decían que gracias a sus películas, fuera, pensaban que por aquí andábamos todo el día drogándonos y follando con todos, que muchos lo harían, pero la generalidad parece que no. Hoy parece que los de fuera no ven tanto color por aquí, más que el amarillo del sol de las vacaciones y el negro de los titulares sobre la crisis y corrupción patria en The New York Times.
Por fortuna y por color, nueva savia o el éxito in crescendo del joven creador Palomo Spain. Esta semana es noticia porque Miley Cyrus, muestra al mundo un vestido del cordobés en su último videoclip.
Por el futbol nos conocerán y además por Pé, Nadal, Banderas, Palomo y el talento de tantos anónimos obligados a inmigrar, exportados, que llevan aquello que canturreaba la Década Prodigiosa de ‘Made in Spain’ tatuado en su piel…
