No sabes lo que tiene hasta que lo pierdes, es lo que debieron pensar los 670.000 fieles protestones, no protestantes, asistiendo a la tradicional Santa misa dominical retransmitida por la 2. Como cantaba Mecano, son más de un millón, donde sale Dios, en total, junto a los televidentes de siempre, aunque el domingo anterior a penas superaban los 300.000.
Pablo iglesias pretendía abrir un debate en forma de propuesta en el Congreso, en este caso para eliminar la liturgia católica televisada, pero sin querer ha despertado a la masa espectadora feligresa. Para mi lo más divertido de todo este movimiento protelepredicación, es el liderazgo de la manada que está encabezada por la hija más adorable de Isabel, Tamara Falcó. Cualquiera podría pensar que sus páginas sagradas son las del Hola! pero no, la hermana de Enrique, es más de la palabra de Dios en los libros canónicos y enfurecida por la osadía podemita, hizo un llamada a su rebaño de followers con un santo instagram en el que animaba a todos a conectarse al programa cristiano. Un gran regocijo le habrá invadido porque lo consiguió y la audiencia fue máxima.
Me pongo serio, El día del señor, el espacio,también es servicio público, lo recuerdo de toda la vida, desde pequeño cuando iba a visitar a mi abuelita cada domingo por la mañana, siempre lo tenía puesto, y le venía muy bien porque que era anciana, católica y con movilidad reducida. Hoy el paisaje religioso de nuestro Estado aconfesional ha evolucionado mucho para acoger una mayor y enriquecedora diversidad religiosa. Por eso en un festivo, por la mañana, habrán miles esperando la palabra del Señor en su pantalla, pero también miles de musulmanes que no pueden acudir a la mezquita, judíos, budistas y otros creyentes que también están en sus casas, que cuentan con micro espacios en TVE pero que merecen un poco más atención en la televisión para todos. Aplaudo el derecho a ver la misa y cualquier liturgia, a vestir el velo, a vestir como quieras, a vivir la libertad, incluida la religiosa y ser quien quieras sin hacer mal a nadie…